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En cada pinza de KNIPEX hay más de 130 años de experiencia y el know-how de muchos especialistas.

HERRAMIENTAS GRADO DIELÉCTRICO HECHAS EN ALEMANIA.

La calidad de KNIPEX se encuentra en la suma de muchas funciones y características que se coordinan óptimamente entre sí. Se diseñan cuidadosamente, se fabrican con alta fiabilidad y se revisan estrictamente.


Todo comienza con la forja de los brazos de cada pinza.


La forma y dimensiones se generan a partir del diseño de la pinza y de ahí se genera la forja del molde matriz.

Con un software especial KINPEX simula la distribución óptima y compactación del acero a 1.250 grados en la matriz.


KNIPEX fabrica pinzas a partir de aceros seleccionados de alta calidad que son producidos para nosotros siguiendo estrictas especificaciones.


Las matrices son fabricadas de un material especialmente resistente y de gran precisión. El dimensionamiento y la precisión de las matrices son unos condicionantes fundamentales que se reflejan en la calidad y su funcionamiento.


Mediante un gran número de fases de mecanización, las pinzas adquieren gradualmente sus características de funcionamiento. Para ello KNIPEX ha construido en muchos casos sus propias máquinas conforme a necesidades específicas.


La maquinaria muestra una gran concordancia entre la habilidad y la experiencia de los técnicos de KNIPEX. Esta moderna automatización es lo que nos permite alcanzar una gran eficacia durante la producción.


Para la puesta en práctica de nuestros estándares de calidad y precisión, KNIPEX emplea la más moderna tecnología de comprobación.


La especial capacidad de rendimiento de nuestras pinzas requiere el cumplimiento de las tolerancias más estrictas. En muchos casos hablamos de centésimas de milímetros.


Incluso un buen material no adquiere su resistencia en general ni su resistencia al desgaste, sin un cuidadoso tratamiento térmico con unas fases expresamente ajustadas entre si.


De este modo KNIPEX crea una textura molecular que ofrece el máximo en dureza y resistencia.


KNIPEX dedica un especial cuidado a las áreas de trabajo de nuestras pinzas, sobre todo a los filos de corte y los dientes de agarre. Unas geometrías precisas y el templado adicional mediante corriente de alta frecuencia proporcionan fiabilidad y una larga vida útil.


Hacia el final de la producción se realiza el “último control” y la colocación de los mangos ergonómicos o revestimientos de plástico. Seguridad ante todo: Cada uno de las pinzas aisladas debe superar, entre otros, una prueba de tensión de 10.000 voltios.


KNIPEX  cumple una promesa: 100 % de fiabilidad.